Desde mi punto de vista, en el encuentro de mediadores
aprendimos a no tener vergüenza al hablar con desconocidos y confiar en los
demás.
Para hablar con desconocidos y no tener vergüenza, jugamos a
un “BINGO”
en el que teníamos que preguntar a las demás compañeros sobre
cosas personales y teníamos que buscar al ideal. Por ejemplo, nos hacíamos
preguntas tales como “¿alguien al que se
le haya quemado la comida?”, “¿alguien que haya visitado África?” “¿alguien
cuyos padres se llamen igual que tus padres?”.
Para aprender a confiar en los demás jugamos al “ÁRBOL”, que consistía en dejarnos caer con los ojos
cerrados para que nos cogiera un compañero en grupos de 6 personas.
Lo que más me gusto fue conocer a otros mediadores y
mediadoras,los juegos,teatros etc...
Conocí a personas como Robert, Estefanyx, Laura y Gemma, la
prima de una alumna de nuestro centro.